RUTINAS hasta en la sopa (PARTE 2).

Llegado este punto, alegaré en defensa propia, que a Joanna le encanta que le pruebe productos nuevos para el pelo. Ella participa activamente en el cuidado de sus rizos, le gusta saber lo que le pongo y para qué sirve. Ella misma se aplica ya algunos productos y se moja el pelo en la ducha con una habilidad pasmosa. Aunque lo que más le gusta de todo es olerlos. "Mami déjame que lo huela", "Ohhhh, huele fenomenal", "Es para mi?. Gracias por comprármelo"...

Pero lo cortés no quita lo valiente y los "días de pelo", Joanna se continúa haciendo la remolona intentando evitar el temido "ahora a desenredar". Menos mal que soy una mami con recursos y tengo un par de frases mágicas e infalibles: 1."Pero teta, si no te lavas hoy el pelo, mañana tus amigos del cole no te verán nada guapa" y 2. "Bueno pues mira, si coges piojos tendremos que cortarte el pelo para quitártelos". ¿Un poco cruel?. Sí, pero son daños colaterales y absolutamente necesarios.

Como bien sabes, yo ya había olvidado mi faceta de Bruja Burbuja y descartado todas mis fracasadas pociones. Pero deseosa de encontrar la ansiada RUTINA CAPILAR para Joanna, volví a caer en la tentación y consulté de nuevo al Oráculo (Google). Esta vez, sin embargo, tenía un buen presentimiento y, efectivamente, tuve suerte. Descubrí unos productos de cosmética natural que tenían muy buena pinta: sin colorantes, ni siliconas, parabenos o aceites minerales y con extracto bio certificado. Además disponían de una extensa línea "sensitive-hidratante" para cabellos secos y cueros cabelludos sensibles (toda la gama de Naturaleza y Vida). Sólo me faltaba un acondicionador hidratante sin aclarado para el peinado diario, y "tachán", también lo encontré. Igualmente sus componentes provenían del cultivo biológico, con un 93% de ingredientes naturales y libre de sintéticos (Acondicionador sin aclarado oliva-miel de Apivita). Los compré por Internet por no ir a ese maravilloso centro comercial que abre todos los domingos, para el disfrute de algunos y el desgaste de otros. ¿Continuaba ahora siendo una bruja?. Pues quizá sí, pero ahora era la Bio Bruja Ecológica y molaba mogollón.

OH MY CURL!