Ésto no es ninguna coña. Lo he comprobado científicamente y puede diferenciar entre Peppa Pig y George Pig, y lo que es aún más difícil, entre una Barbie de Mattel y una de los chinos, con el pelo suelto tapándole los ojos. También puede ver la tele, revistas y cuentos. Andar, correr, saltar y bajar escalones tampoco es problema. El superpoder es tan potente que le permite hasta dibujar, escribir su nombre y hacer puzzles.
Yo alucino por que a mi con que me caiga un mechoncito en el ojo, ya me entra el agobio y corro a ponerme algo que me mantenga el pelo apartado de lo cara. Y es que con el tema complementos es difícil que Joanna y yo nos pongamos de acuerdo.
Suelo aprovechar los días siguientes a lavárselo para dejárselo suelto, pero entonces ella decide que le apetece hacerse una coleta alta. Y al contrario, los días de gimnasia me gusta recogérselo, pero entonces ella opina que al chandal le va mucho mejor la diadema de lazos...
Con nuestros más y nuestros menos, Joanna suele salir de casa con el pelo aceptablemente bien. Aunque por casa la dejo a su aire, porque ella es feliz así... cual perro de aguas.
OH MY CURL!
No hay comentarios:
Publicar un comentario