Volviendo al tema PIOJO. Yo he tenido mucha suerte, de pequeña jamás he cogido, y espero no coger ahora de vieja. Y tengo mucho mérito porque mi más mejor amiga y su hermana, que vivían en el piso de abajo, y dónde yo pasaba horas y horas, cautivaban a esos bichejos a quienes les encantaba mudarse a vivir a sus largas melenas. Mi hermano era otro "piojoso" y en verano en el chalet siempre acababa "esquilado" después de que mi madre le aplicara su cura milagrosa e infalible de "vinagre+bolsadebasura". Ya sabes, las B-B-B (Brujas Buenas Belloteras) utilizan sus propios métodos. Como os digo, yo me libré!
Parece que, de momento, Joanna se parece a mi en esto de la pediculosis. Sus largos y espesos rizos han sobrevivido a un año de guardería y al primer año de cole sin la temida "visita". Aún así cada vez que Joanna llega con LA NOTITA a casa yo tiemblo: ".... vigilad la cabeza de vuestros hij@s...". Aunque el pediatra de mi hija dice que NO hay nada que evite los piojos, yo, y sólo por si acaso, he utilizado dos productos:
* En la guardería: Mezclaba tres gotitas de aceite de árbol de té en la dosis de champú que le fuera a poner.
* Ahora: Uso un spray libre de parabenos y siliconas (recuerda que soy la Bio Bruja Ecológica), que además me ayuda desenredarle un poco el pelo (Equave Kids de Revlon).
También tengo en casa una liendrera, por si las moscas, bueno por si los piojos... Aunque si le preguntas a mi madre, seguro que te responde: "¿Y eso de la liendrera qué es?. Hay que ver cuantas tonterías que tenéis ahora...". Mami, eres la mejor!
OH MY CURL!
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