Sin embargo hay una cosa que aún me da más miedito. Y es la frase "pues mi hija lo tenía igual". Hay mucha gente que me lo dice, y en la mayoría de los casos, la conversación acaba con un "no ahora que ya es mayor no me da ningún trabajo, ya se lo PLANCHA sóla". Qué?! Plancha?!. Me estás contando que después de lo que me ha costado aclararme con el Rey León, dentro de unos años ella misma cogerá el "chamuscapelo" y se lo... no puedo ni decirlo. Y lo que es peor, antes de eso, me pedirá que yo se lo...?!
Vale, vale, no es para tanto... ¿Y cómo podría yo, que he llevado el pelo bicolor y hasta con alguna horrorosa permanente, pedirle que no experimente con su propio cabello?. No lo haré. Pero me encantaría que, al igual que ahora, cuando sea mayor, esté orgullosa de su pelo rizado. Por si sirve de algo, yo le recordaré una frase que me dijo el otro día: "¿Mami por qué todo el mundo me dice que tengo el pelo muy bonito?. Y es que lo tiene.
De momento aún es pequeña pero... qué vértigo esto de que se hagan mayores tan rápido, verdad?. Tenemos la pubertad acechando a la vuelta de alguna esquina y yo aún no me hago a la idea de que ya no es un bebé. No se si a vosotros os pasa, pero yo me pregunto mucho cómo será Joanna de mayor. No sólo físicamente, si no cuáles serán sus gustos, qué querrá estudiar (si es que quiere), qué estilo de vida escogerá, sus amigos... Todo su mundo. Aunque la reflexión siempre me deja con el mismo sentimiento: que sea FELIZ.
OH MY CURL!
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