Un segundo de silencio después... "Mira mientras tú duermes te voy a contar una cosa, vale mami? "Vale"... qué remedio? "Mi amiga la araña, la que vive debajo de mi cama, trabaja de bombera..." Un ratito después... "...y entonces las hormigas vienen a ayudarla. Mami!!! Me oyes?!". "Sí, sí, te oigo, te oigo...". "Yo quiero desayunar ya mamá!". Ufffff... "Venga vamos". Me levanto y entro al baño, esquivo al espejo, hoy no voy mirarme, no me hace falta, es mi primer día de vacaciones y no pienso ni lavarme la cara.
Preparamos el desayuno para las dos. Estoy a punto de acabar de untarme la primera tostada, levanto la vista y Joanna?... ¿dónde está esta niña?. Se ha volatilizado y ha aparecido en la alfombra de los juegos rodeada de varias Barbies y sus correspondientes complementos. La veo un poco borrosa. Ah! Claro! Las legañas siguen ahí. Desayuno tranquilamente mientras escucho de fondo cómo Barbie y Kent se casan en una ceremonia con cura y todo! Yo flipo. Pasan unos minutos, no se si muchos o pocos, sí, me he quedado un poco empanada.
La sensación de sueño mezclada con la relajación no me abandona, me persigue aunque ya me he tomado mi dosis de Nescafé. Da igual, estoy de vacaciones, pienso mientras intento enfocar de nuevo la vista en Joanna. Ya he cambiado de juego, ahora las Barbies están en el hospital. Les ha metido algo debajo de la ropa. Ostras! Están embarazadas y van a tener a los bebés. Madre mía! Me froto de nuevo los ojos y por fin mi dedo anular consigue cazarla. Bravo! "Mami me disfrazas de princesa?". "Claro que sí amor, vamos!".
OH MY CURL!