Buena pregunta, la verdad. Cuando le cuento a la gente que
escribo un blog, me miran raro.
Cuando les digo que trata sobre el pelo de mi hija, me regalan un "ah, si?" y media sonrisa que esconde un descojono interior, fijo. Y es que si
lo pienso bien, vaya chorrada, no?. Ni yo misma sabía, hasta hace a penas dos
meses, lo que era realmente un blog.
Ahora que lo escribo… pues tampoco lo sé muy bien, así que no me extraña la
reacción de los demás.
Al principio mi intención era la de contar, únicamente,
nuestras experiencias con el pelo rizado de Joanna. Porque hay una cosa cierta,
y es que hay muchísima información sobre pelo afro en Internet, pero
prácticamente nada sobre pelo rizado en raza blanca y aún menos en niños.
Además gran parte de esa información está en inglés. Así que supuse que alguien
más podría estar en mi misma situación y quizá lo que yo contara le podría
ayudar.
Pero una vez me puse a escribir me di cuenta de que las historias no eran sólo del pelo de Joanna, eran de ella, y de mi, de nosotros, y de nuestro entorno. Su pelo y ella crecían y muy rápido, y en ese tiempo, en esos 4 años, habíamos vivido tantas cosas… Todas era imposible contarlas pero quizás algunas sí.
Pero una vez me puse a escribir me di cuenta de que las historias no eran sólo del pelo de Joanna, eran de ella, y de mi, de nosotros, y de nuestro entorno. Su pelo y ella crecían y muy rápido, y en ese tiempo, en esos 4 años, habíamos vivido tantas cosas… Todas era imposible contarlas pero quizás algunas sí.
Me he divertido mucho recordando, dando forma y contando
nuestras cosas, convirtiéndolas en historias. Todas ciertas, lo juro!. Y si han
arrancado alguna sonrisa, pues mucho mejor. Gracias a los amig@s y a los que no conozco (si es que hay algun@) por leer todos o algunos de mis posts.
A partir de ahora publicaré esporádicamente, conforme
vayamos recopilando historias. De momento cerramos por vacaciones. Pero como el
dichoso gusanillo se despertó con ganas, es posible que ataque con otros blogs… aunque eso ya os lo contaré.